De un momento a otro, deje de ver aquella figura, suspire suavemente, quedándome en silencio, no soy de prestar mucha atención, una suave voz me hizo un pequeño respingo al sorprenderme, puesto que no esperaba que se encontrara detrás mio, a su siguiente frase me quede aun mas atento..había nombrado a alguien mas, un pequeño gruñido por parte de Yami, me hizo ponerme en alerta aunque no lo demostrase, viendo fijamente a la serpiente que salia frente a nosotros entre los arbustos, al mostrar sus colmillos hizo que por instinto Yami, erizara todos sus pelos en su cuerpo, preste un poco mas de atención a la presencia de la persona a mi espalda, en resumen, su simple presencia me indicaba que era una inmortal, pero tenia un peculiar olor, lo que me intrigo bastante, suspire nuevamente al escuchar su oración, decidí levantarme lentamente hasta erguirme por completo, me gire para poder verle, mientras aun sostenía a Yami en mis brazos, acariciándole suavemente para que se tranquilizara, le mire, una hermosa mujer, con semblante serio y en apariencia nada peligrosa, nada que ver con la serpiente que ahora quedaba a mis espaldas, sonreí suave y dulcemente antes de responder.
-Teru...- dije suavemente sin dejar de esbozar mi sonrisa-No, no estoy perdido...o al menos eso quiero creer...pero gracias por su ayuda, señorita...-le mire fijamente en espera de que me diera su nombre, no me fiaría de nadie aun, eran pocas las personas que conocía y suelo ser demasiado desconfiado con las que apenas si he visto, y no recordaba haberle visto antes, así que estaría listo para cualquier cosa que ella llegase a hacer, o bien eso esperaba, realmente no soy de las personas que les guste pelear o llegar a la violencia si se puede hablar, pero por el momento solo esperaría para ver lo que aria, el suave ronroneo de Yami, me hacia calmar un poco así que no paraba de sonreír a la desconocida.