狩猟 [Gackt]

La segunda vez que inicie el conteo afortunadamente pude llegar hasta el diez sin ningún problema; me quede observando los gestos y esperando las posibles reacciones de Hyde, respiraba ligeramente de forma agitada pues en cada uno de aquellos golpes había puesto toda mi fuerza e ímpetu buscando que con cada golpe sintiera el dolor por haberme contradicho.
De momento ignore su movimiento al arrodillarse, dejando que mis manos cayeran a los costados de mi cuerpo sin embargo sin soltar aquel cinturón que aun sostenía en mi mano, de manera repentina sentí que aquel cinturón era arrebatado de mi mano y baje la mirada para observar a mi pequeña victima; completamente llena de moretones y con un ligero gesto que denotaba lo adolorido de su cuerpo. Enarque una ceja mientras escuchaba sus palabras y me inclinaba a como sus manos tirando de mi abrigo lo pedían. Deje que sus manos envolvieran mi rostro y me quede quieto esperando hasta que terminara de hablar; y debo aceptar que sus palabras me sorprendieron un poco. Sin quitar ese semblante serio que tenia, me deje caer lentamente sobre el suelo hasta quedar sentado sobre el mismo y lentamente tome sus manos para alejarlas de mi rostro dejándole arrodillado enfrente de mí, deje que sus manos colgaran a cada costado de su cuerpo y empecé a pasear las yemas de los dedos de ambas manos por todo el torso de el vampiro, dejando suaves caricias sobre la piel del mismo y acariciando de forma ansiosa sus pezones mientras que susurraba.
Pues aunque digas que no es necesario usar esos métodos… pareces aprender mejor que con “premios”.
A pesar del tono susurrante que había usado para hablarle sabía perfectamente que me había escuchado, levante una de mis manos a la altura de su rostro y puse mi dedo índice sobre sus labios, haciéndole una seña de que no hablara; por si se le ocurría hacerlo, Me levante ligeramente para colocarme de rodillas frente a el y deslice mi mano de sus labios a su mejilla empujando su rostro hacia un costado y haciendo lo mismo con su cuerpo, lleve mi mano hasta colocarla tras su nuca para así sostener al pequeño vampiro recostándole lentamente sobre el suelo. Me coloque entre sus piernas y agache mi rostro a la altura de su entrepierna, dejando un camino de besos por la extensión de su miembro hasta llegar a su pubis desde donde empecé a ascender por su abdomen y pecho hasta llegar a sus labios. Deje varios y repetidos besos sobre los mismos mientras una de mis manos iba directo a su pecho para tomar uno de sus pezones entre mis dedos, presionándole con el pulgar e índice, girándolo ligeramente y terminando por jalarle un poco hasta que su pezón terminara por resbalar de entre mis dedos. Detuve unos instantes los besos y susurre sobre sus labios.
No me gustan las peticiones solo verbales… en el futuro si quieres algo… gánatelo… has algo para que te lo de…
Tome su labio inferior entre mis dientes mordisqueándole suavemente y tirando de igual forma de el para mas tarde separarme tan solo un poco de su cuerpo. Tome sus piernas por la parte de los muslos, apretando estos entre mis manos con suavidad; cuidando el no lastimarle más y de este modo lleve sus piernas a recargarse sobre mis hombros dejándoles ahí recargadas para más tarde volverme a inclinar un poco sobre su cuerpo y con ayuda de una de mis manos acomodar nuevamente mi miembro en su entrada, solo dejando que la cabeza del mismo estuviera en su interior aun sin llegar a penetrarle.
Lleve una de mis manos a su miembro mientras que la otra la recargaba ligeramente sobre el suelo y de forma imprevista empecé a masturbar el miembro de Hyde con rapidez, buscando la provocación y el placer del mismo. Me fui inclinando de a poco sobre el cuerpo del vampiro provocando que lentamente sus rodillas se fueran acercando cada vez más a su pecho y justo cuando estas golpeaban contra el mismo acerque mis labios a los de el vampiro; besándole en un principio de forma suave y tranquila, poco a poco volviendo más vehemente el beso hasta terminar por meter mi lengua en su boca y finalizando con llevarme con mi boca cada parte de su aliento.
Dentro de aquel beso empecé a entrar lentamente en su interior; sintiendo de nueva cuenta las ansiosas contracciones de sus paredes que de nuevo tenían que luchar por acostumbrarse a la intromisión de mi miembro, sin embargo esta vez aquello fue mucho más rápido permitiendo que tan solo tras unos instantes de “espera” pudiera empezar a mover mis caderas de adelante hacia atrás, procurando llevar mi cuerpo también hacia arriba y hacia abajo.
Cortaba los exigentes besos que le daba para así dejarle respirar sin embargo no le daba demasiado tiempo antes de volver a atacar sus labios con los míos, devorándoles con ansiedad mientras que mi vaivén se volvía mas rápido y provocaba que al salir de su interior sus rodillas se alejaran de su pecho un poco y al entrar nuevamente en el las mismas golpeaban con cierta fuerza su pecho.
Mantuve la rapidez con la que masturbaba su miembro y ponía especial atención al área de su glande y la base de su miembro, presionando con mi mano aquellas zonas y de vez en cuando deteniéndome a masajear exclusivamente esas zonas, mas tarde retomando el ritmo al que le masturbaba y acelerando considerablemente la velocidad y por sobre todo la fuerza con la que le penetraba, buscando en repetidas ocasiones golpear su próstata con la punta de mi miembro para poder robar varios de sus exquisitos gemidos con mis labios.

Mantenía formada una pequeña sonrisa aun entre los jadeos que dejaba escapar de mis labios y escuchaba complacido los gemidos del otro; los cuales me incitaban a moverme con mucha más rapidez y fuerza, arremetiendo contra su entrada casi con violencia.
Note la reacción que había tenido justo tras golpear su próstata con mi miembro y al escuchar sus “ruegos” fui saliendo de su interior lentamente, cuidando dejar tan solo la punta de mi miembro en su interior y espere unos instantes hasta sentir una de las fuertes contracciones de las paredes de su entrada para entrar de golpe en el, obligando a sus paredes a abrirse con cierta brusquedad; embistiéndole con tal fuerza que nuevamente un golpe de mi glande sobre su próstata me dejo ver las exquisitas reacciones del otro que solo me provocaban a un mas y provoco que un medianamente audible quejido saliera de mis labios en respuesta a tan delicioso contacto.
Incline mi cuerpo sobre el suyo, esto claro sin dejar de mover mis caderas y aun presionando con una de mis manos su miembro, procurando masajearle y darle uno que otro apretón. Con mi cabeza di un suave golpe a la suya haciéndole ladear su rostro para empezar a repartir pequeños besos sobre una de sus mejillas y tras los mismos, asome un poco uno de mis colmillos para con el mismo hacer un fino corte sobre la mejilla del vampiro; del cual me acerque a limpiar con la lengua la sangre que había empezado a brota de la fina herida, reemplazando las pequeñas gotas de aquel liquido carmesí por la calidez de mi saliva.
Por segunda vez empecé a llenar de besos su mejilla aunque esta vez deslizándome poco a poco por su mentón y llegando a la tersa y clara piel de su cuello; donde las caricias que daba con mi lengua sobre su piel mientras trazaba delgados caminos de mi saliva, eran lentas y pausadas contrarias a mis movimientos y a la forma ciertamente brusca que seguía llevando para embestirle.
En un momento empuje con fuerza mis caderas contra sus glúteos dejando mi miembro completamente en su interior y hasta donde pudiese llegar y en lugar de salir una vez mas para seguirle embistiendo simplemente me quede “inmóvil” empujando mis caderas pero sin llegar a hacer las mismas hacia atrás; y mientras veía aquellos movimientos y expresiones del otro cambiaba la forma en la que masajeaba su miembro, esta vez encorvando mi mano y haciéndola como una pequeña cueva en la que mantenía encerrada la glande del vampiro para así comenzar a hacer el movimiento que normalmente uno realiza cuando gira la perilla de una puerta sin embargo tenia cuidado en la fuerza con la que lo hacía ya que este movimiento necesitaba de jalar ligeramente de la piel de su miembro y de usar mucha fuerza podría lastimarle, por lo que cuidaba la forma en la que movía mi mano y que el ritmo de aquel movimiento no fuera tan rápido. De vez en cuando apretaba su glande entre mi mano y podía sentir entre mis dedos el viscoso fluido que representaba su pre seminal.
En mi miembro podía percibir cada contracción de sus paredes y no podía reprimir uno que otro quedo gemido que trataba de desahogar en la perlada piel de su cuello debido a la transpiración de su cuerpo. Finalmente de nuevo empecé a moverme pero esta vez no empecé con un ritmo rápido si no que comencé con movimientos lentos pero fuertes y certeros, y poco a poco fui subiendo la velocidad con la que entraba y salía de su interior, mantenía el cuidado que había estado llevando en las caricias sobre el miembro del otro y con mis dientes había empezado a topar pequeñas porciones de la piel de su cuello, mordiendo estas con fuerza y succionándoles para dejar claras marcas rojizas que procuraba no llegaran a sangrar y tras cada una de las marcas que dejaba sobre su cuello, depositaba un beso en la misma y una ligera lamida; deteniéndome a ratos a observar el camino de marcas que había dibujado en esa porción de su piel y notando como la tonalidad era diferente a las del resto de las marcas de su cuerpo.