Selene's Masquerade (Priv Yui & Seth)

Estuve planeando esto durante varias noches hasta que finalmente mientras caminaba por el pueblo... lo encontré el lugar perfecto, visualice todo, mentalmente hice planes que me parecían perfectos y fascinantes.

Me tomo un dia o dos terminar de comprar las cosas y de contratar la gente necesaria:
Un par de ayudantes
Musicos
Floristas
Un carruaje
Una vez todo planeado, me dedique a decorar el lugar.
Deslice algunas velas flotantes dentro de la fuente adornando la misma con rosas rojas, llenando el agua con esencias y pétalos, una mesa fue acomodada cerca de la fuente, los musicos cerca de la mesa, un gran mantel rojo sobre la mesa y ella una rosa blanca.

Me tomo varias horas dejar todo como lo deseaba cambie un par de veces la mesa de lugar creí por un momento que los ayudantes renunciarían por todas las cosas que los hice cambiar pero al final aceptaron por su paga.

El carruaje también fue arreglado unas cortinas de terciopelo color vino adornaban sus ventanas y todo su interior estaba lleno de rosas de todos colores su asiento fue decorado con satin brocado el piso era de madera de la mejor calidad, el cocherro recibio estrictas instrucciones de pasar a el castillo por yui y traerla a la fuente exacamente a las 12 de la noche, el también tenia que lucir perfecto así que le compre ropas nuevas y peine de forma adecuada, necesitaba un gran porte para asegurarme que luciera elegante esa noche así que el cochero era joven y galante un momento lo imagine como plato principal en la cena pero eso me distraería de mis tareas así que borre todo pensamiento de mi mente y me concentre.

Las estrellas estaban hermosas la luna estaba en cuarto creciente, todo estaba en calma los grillos apenas cantaban y pocas personas se encontraban en las calles.
Un camino de velas la guiarian hasta la fuente cuando bajara de la carreta. Y en nuesta habitacion un hermoso vestido rojo de seda y bordados de cristal e hilo de plata, muy amplio y largo esperaba en la cama con una nota que decia:

*Amor una carreta pasara por ti a la media noche, espero que el vesido sea de tu agrado. Te estare esperando... Te amo*

Me dirigí rápidamente a una posada cercana arreglándome con un clásico vestuario de gala, con olanes de seda que caían por mis manos y una complicada chaqueta brocada.

Regrese a la fuente y me pare junto a la mesa contemplando la caída de el agua mientras esperaba a mi amada princesa.

Había pasado casi todo el día buscando a Seth, por todo el castillo, los jardines, el baño y demás y después de que casi se diera la noche, por fin se me ocurrió buscarle en la habitación. Con la esperanza de que estuviese en ese lugar subí las escaleras rápidamente para llegar a la puerta de la habitación la cual toque un par de veces sin obtener respuesta y a lo que opte por entrar solo para toparme con que tampoco estaba en ese lugar; infle las mejillas y busque todo el lugar llamándole una y otra vez, y cuando finalmente iba a salir de ahí para buscarle en otro lugar me tope con el carmesí que cubría la cama. Curiosa me acerque a la flamante tela de aquella prenda y me tope con una pequeña nota que de inmediato ubique como suya, sonreí en mis adentros y sin esperar mas y dado que ya era algo tarde proseguí por arreglarme con el hermoso vestido que había dejado para mi el cual se ajustaba perfecto. Salí del castillo un cuarto a las doce y espere impaciente esos minutos que pasaban en lo que llegaba aquella carreta y una vez que estuvo en el lugar observe lo magnifica que estaba decorada, además de que el mismo cochero lucia bastante bien. Aunque el camino del castillo al pueblo fuera corto, para mi pasaba lento y cada momento que pasaba comenzaba a ponerme mas ansiosa, pero cuando vi que el coche llegaba a la entrada de pueblo, ubicando un lugar cerca de la fuente supe que ya no tardaría en verle. Ayudad por el cochero baje con cuidado del coche y de inmediato observe el camino de velas que había, sonreí por lo hermoso que se veía aquel camino y empecé a caminar por este para avanzar hasta llegar a la fuente donde desde una corta distancia ya podía verle. Avance algo lento para que mis pasos fueran sigilosos y con el mayor cuidado posible me posicione detrás de él abrazándole sorpresivamente por la espalda.
-A quien espera el galante caballero?...-
Murmure entre una pequeña risa y lentamente me separe de el para posicionarme delante suyo, alcanzando una de sus mejillas con mis labios, deje un beso en ella y me dedique a observarle mientras sonreía.

En mi distracion al ver el agua caer y entre mis pensamientos no note sus pequeños pasos acercandose, una sonriza en mi rostro se dibujo al sentirla y escuchar su dulce voz -Espero a la mujer mas hermosa de el mundo y veo que ya llego- volte mi cuerpo para quedar frente a ella acercando su mano a mis labios besandola en una leve reverencia -Esta noche es para ti mi dulce novia, espero que todo sea de tu agrado- la tome de la cintura para mostrarle la mesa y la fuente -La noche, las velas, el aroma embriagante de las rosas, no se compara con tu belleza y tu escencia- la acerque tomandola de la barbilla -Al mirar las estrellas reflejadas en tus ojos, me pierdo en el infinito de tu mirada- me acerque para susurrar en su oido -Hoy todo esto, todo el cielo es solo para ti- deja un beso en su mejilla acecandola a la mesa, retirando una silla para ayudarla a que se sentara en ella, indicando a los musicos con una mano que comenzaran a tocar, me sente frente a ella observandola fijamente, el vestido le sentaba muy bien y su rostro con el reflejo de las velas tomaba un aspecto misterioso que me intrigo a momentos aquella mujer que tantas veces había besado abrazado, me parecia cada vez mas hermosa sus aires de misterio y seduccion me atraparon completamente, se denti desfallecer ante tantas sensaciones en mi ser.

-Te vez muy elegante y hermosa esta noche, dime el chochero te trato bien? segun veo llego a tiempo, mas le valia claro- rei levemente sin alejar mi mirada de sus ojos, uno de los ayudantes se acerco a mi a preguntar si deseabamos algo mas, le indique que por el momento todo estaba bien, se alejo de nuevo quedando a una distancia considerable, regrese mis ojos a ella, escuchando atentamente todo aquello que quisiera decir.

Gustosa, correspondí el cálido beso que me regalaba, sonriendo de manera más amplia tras cada una de sus palabras y dejándome guiar por aquel hermoso lugar tan magníficamente decorado para la ocasión que él mismo se había encargado de preparar para nosotros. Me quede en silencio observando todo aquello, escuchándole atentamente y una vez que mis ojos estuvieron sobre los suyos, sonreí dedicándole una mirada llena de terneza seguida de un pequeño estremecimiento al tener aquel susurro tan prometedor. Con una leve reverencia con la cabeza agradecí su cortes gesto y así como este lo pedía tome asiento sobre la silla que me ofrecía para luego seguirle con la mirada al mismo tiempo que acomodaba las manos sobre mi regazo, escuchando emocionada como aquella música comenzaba para nosotros, brindándole un singular y hermoso ambiente a todo aquello.
-Llego a tiempo, y si fue muy amable para conmigo… pero lo que aun no puedo digerir es toda esta bella sorpresa, es tan hermoso todo y no podía ser mejor estando tu aquí… conmigo…-
Fije la mirada en la suya dándole ocasionales vistazos a la persona que se acerco a él y entre una ligera risa lleve mis manos a la mesa, para juguetear con la servilleta que había sobre esta mientras que le miraba.
-Pero hay algo que me intriga…-
Le dedique una pequeña sonrisa y ladee el rostro mirándole a los ojos.
-A que debo tan hermosa sorpresa…?-
Murmure en tono quedo inclinándome inconscientemente sobre la mesa para minimizar aquella distancia que nos proporcionaba la mesa.

Sonrei al verla con esa exprecion de curiosidad, alcanzando su mejilla dejando en esta una caricia, mirando fijamente sus ojos -me alegra que te hayan dado un buen trato no tardaron mucho en llegar, tu compañía me es muy grata nada es mejor que estar a tu lado-

-realmente te quiero dar algo- me levante y me hinque frente a ella sacando un estuche de terciopelo negro de debajo de la mesa extendiendo la mano para darselo -esto es para ti- le entrege el estuche con un relicario de marfil adornado con una rosa roja en el frente y un anillo de plata con un zafiro incrustado dentro de el relicario.

-es un precente que espero que te guste, el relicario era de mi madre se lo regalo a mi padre y a la vez era de mi abuela, es una reliquia familiar que me encantaria que conservaras-
Lo coloque en su cuello con cuidado y le pedí que lo abriera dejando descubierto el anilo en su interior.

-El anillo... bueno ciertamente no te pedi que fueras mi pareja de una forma muy correcta por eso ahora organice esta velada para pedirte de nuevo que seas mi novia- me accerque a besar su mano tomando el anillo y colocandolo en su dedo.

Busque sus labios para dejar un beso sobre estos sintiendo un aire que acariciaba nuestros rostros, la noche me parecia perfecta los músicos se acoplaban perfectamente a el momento y la brisa de el agua fluyendo en la fuente nos salpicaba un poco.

Me recargue un tanto sobre su mano que acariciaba mi mejilla, sonriendo ante aquel pequeño contacto y de la caricia que este me proporcionaba y cuando menciono el darme algo, ladee el rostro cambiando mi semblante por uno aun mas curioso que el anterior mientras que le seguía con la mirada hasta posicionarse delante de mí. Entrelace mis manos y lleves tas a recargarlas levemente sobre mi pecho mientras observaba maravilla tan hermosa joya.
-Algo tan importante… ¿Para mi?...-
Musite algo nerviosa y con un leve dejo de pena observe el pequeño relicario para luego abrir el mismo y observar la pequeña joya dentro de este, misma que hizo que abriera un poco más los ojos, ya que tenía bastantes años sin contemplar algo tan único.
Volví la mirada a la suya cuando nuevamente comenzó a hablar y entre una pequeña sonrisa observe el anillo sobre uno de mis dedos.
-La velada es ciertamente hermosa y no podría pedir más en ella, que el hecho de que estés a mi lado. Las joyas que me entregas, me hacen sentir más que especial ya que es algo valioso para ti y que conservare con mucho cariño y cuidado…al igual que a ti... -
Musite antes de recibir sus labios sobre los míos y ante aquello, lleve una de mis manos a su mejilla y trate de aquel pequeño beso fuera lo mas prolongado posible y a pesar de tener aquella fresca brisa de la noche acompañada de las pequeñas gotas de agua que atinaban en pequeñas gotas nuestros rostros, podía sentir de una manera tenue la calidez de sus labios invadiendo los míos.
Abrí los ojos, en busca de los suyos y aquel beso culmino con un suspiro sobre sus labios, permitiendo que mi aliento chocara levemente contra estos por un segundo antes de volver a unirles en un fugaz beso para terminar de robarle este musitando quedamente sobre sus labios un pequeño “te amo.”

Sentía como su esencia me invadía con sus besos, cada palabra de sus labios era preciosa para mi, al ver sus ojos y escuchar su suave voz susurrar mis labios se apoderaron de los suyos una vez mas susurrando después
-Te amo, mas allá de el entendimiento y de la razón, te amo infinitamente-
Miraba fijamente sus hermosos ojos que reflejaban la luna, aquel brillo me hechizaba, la acerque a mi envolviéndole e mis brazos, acaricie su mejilla con la mía aspirando su aroma -Hermosa dama mía- susurre besando su mejilla -Ahora veamos, como no pondemos cenar sin asustar a medio mundo prepare un "vino especial"-
Saque una botella de color azul profundo, en su interior había sangre y ajenjo mezclados en una porción equivalente -Es un experimento que espero no nos mate o desagrade jajajajajaja- le indique a un ayudante que sirviera dos copas, el rostro curioso de el ayudante me hizo sonreír, me supuse que por el aroma de el licor se escondía a la percepción humana el olor a sangre, eso sin mencionar que no era muy observador salvo para ver a mi hermosa novia de reojo, mire fijamente los ojos de ella tomando la copa esperando que ella hiciera lo mismo
-brindemos por la eternidad que nos espera- choque mi copa con la de ella y bebí un sorbo de aquel liquido que tenia un sabor fuerte y peculiar.

Sabore su beso correspondiendolo gustoso tomándola de las mejillas, el sabor de sus labios me parecia exquisito y mezclado con aquel licor me extasiaba, mi mente se disperso por completo y al verla separarse de mis labios con esa singular sonriza, y sentir su lengua sobre mi piel, sonrei instintivamente -que traviesa amor- la acerque robando otro beso de sus labios aun mas intenso tomandola firmemente por el cuello, resvalando la mano suavemente hacia su escote, me separe susurrando sobre sus labios -tu sabor es embriagante, nada es mas hermoso que mi doncella bajo la luna- la mire fijamente, notando aquel brillo hiptonizante en sus ojos, levante la copa de nuevo rozando sus labios con el filo de esta, mirando aquel liquido tambaleante que dejo escapar una gota de su licor callendo en la mejilla de mi hermosa dama, me acerque limpiando con un beso aquella gota, dando un sorbo despues a aquel licor tan peculiar, dejando un fugaz beso sobre sus labios empapandolos apenas con auquel sabor,
mire alrededor una nube viajera cubrio la luna obscureciendo el ambiente, la luz titubenate de la vela nos ilumino provocandome a terminar con la distancia entre nuestros cuerpos, pero debido a las miradas de aquellos hombres a nuestro alrededor solo sonrei acariciando con mi pierna la suya conteniendo los pensamientos que me hicieron sonreir mas y soltar una pequeña risa

-Bueno amor propongo otro brindis por la noche que nos aguada- le da un trago a su copa -y por todas las noches que nos esperan-

Me puse de pie junto a ella besando su mejilla, le indique a uno de los hombres que acercaran la carreta, tome la mano de mi dondella -¿me concederias este baile?- los músicos comenzaron a tocar aquella pieza de tango que tanto me gustaba, la lleve hacia la fuente tomandola de la cintura firmemente acercándola a mi cuerpo, las notas nos mostraban el ritmo a seguir, bese su mejilla mientras balanceaba mi cuerpo, provocando roces contra su cuerpo que se volvian mas insinuantes, puse una mano en su nuca acariciandola entrelazando mis dedos con su cabello consiguiendo asi que su cuello quedara libre a mi vista, dirigí mi boca a su cuello en el momento que dabamos vueltas, el baile se volvía errático y sensual, mis manos recorrían su cintura y su cadera levantando ocasionalmente su falda.

Al finalizar el baile la tome en mis brazos levantándola en el aire, dejándola caer poco a poco rozando mi cuerpo hasta que sus labios quedaron a mi alcance dejando sobre estos un beso profundo y demandante.
Al ver llegar la carreta me dirigí a la mesa tomando el licor y las copas, regresando luego a mi dama tomándola de la mano para dirigirla dentro de la carreta, dije algunas palabras a los encargados y subí sentándome a su lado -Bueno amor daremos un paseo-

-Vamos a pasear por la ciudad te mostrare otro regalo para ti- Bese su frente frotando mi nariz con la suya, esa noche me parecía perfecta nada como estar al lado de mi amada, recargue mi cabeza sobre la suya y después de un momento recordé aquel licor que llevaba, separándome un momento de ella para servir un poco mas -Propongo otro brindis por que el amor siempre nos acompañe y tu y yo seamos eternos amantes-

Choque mi copa con la de ella y le di un sorbo disfrutando de aquel sabor dulce y embriagante de ese licor, depositando después un beso sobre sus suaves y pequeños labios, tomando de ella todo aquel sabor y toda esa pasión que sus labios me proporcionaban, mis manos pasearon por su torso y por sus piernas llenándola de caricias suaves elevando su vestido a ratos buscando contacto con su piel, mientras besaba de forma cada vez mas demandante sus labios llevando ahora una mano a sus pechos masajeandolos de forma un poco descarada, por suerte la carreta estaba cerrada eh impedía que nadie nos viera, voltee la vista hacia afuera par ver donde estábamos -Ya no falta mucho- susurre sobre sus labios continuando con los besos-