Promenade du soir [libre]

Tras un rato de estar “perdiendo” mi tiempo lanzando piedras, pude percibir el inconfundible olor de un humano, seguí con mi entretenimiento tan solo concentrándome en escuchar los crujidos de las ramas y hojas que aquel humano provocaba con cada pisada que daba.
No tarde mucho en tenerle frente a mi vista y al otro lado del riachuelo, tire el resto de las piedras que quedaban en mi mano al suelo y lentamente me fui levantando, deslizándome por el tronco del árbol hasta quedar completamente de pie. La sombra del árbol cubría mi rostro y cuerpo que ayudado con mi vestimenta lograba que el humano perdiera momentánea vista de mi, algo que me convenía.
En silencio me quede observando la figura del humano y relamiendo mis labios sintiendo el dulce sabor de el humano ya en mis labios. Me acerque lentamente al joven siguiendo el camino de las sombras de los árboles y mientras me acercaba el ruido de algunas plantas al moverse y el crujir de algunas hojas me hizo distraerme y voltear mi mirada hacia el resto de la oscuridad, notando que el humano y yo no estábamos solos.
Sonreí de costado y termine por acercarme al joven colocándome tras el, acercando mi rostro a su cabello y aspirando el aroma que desprendía el mismo, puse mi rostro sobre su hombro y le hable al oído.
Eres demasiado ruidoso… y aun así titubeas para dar un simple saludo?…
Solté una suave risa sobre su oído y de forma descarada lamí el filo de su oreja mientras que con una de mis manos rodeaba su cintura, tomándole fuertemente de esta para evitar que cualquier cosa lo asustara y tratara de huir.
Mire de reojo la zona desde donde aquel otro ruido había provenido y aleje un poco mi rostro del hombro del chico para así hablar en un tono alto, claramente seco y fuerte dirigiéndome a nuestro espectador.
Sabes no estoy para dar espectáculos a los voyeristas… Así que por qué no sales de tu escondite… y al menos fingiendo una educación que demuestras que no tienes… te presentas…
Ni siquiera espere a que se presentara y saliera de su escondite ya que regrese a hablar cerca del oído de aquel humano.
Soy Gackt y tu eres?
El tono en el que hablaba era seco y frio e incluso sin importancia y tal vez hasta arrogante, cosas que me caracterizaban a la perfección, estaba aburrido y esperaba que esos dos pudieran divertirme sin embargo eso no quería decir que tuviese que tratarles de alguna otra manera, se habían cruzado en mi camino y ahora tendrían que “jugar para mí”.

Sonreí de manera apenas notable al escuchar las palabras de el otro y lleve mi vista a observarle, fijando mi vista un instante en su aspecto y en especial en aquel instrumento que llevaba consigo.
Vaya forma la tuya de presentarte… ni siquiera escuche tu nombre…
Dije con un apenas perceptible tono de fastidio. De momento no conteste la pregunta de el otro y tras escuchar la pregunta del joven, lleve mi mano libre a los labios de mashiro colocando mi dedo índice sobre estos y le susurre.
Las desafortunadas presas solo hablan cuando se les da permiso y no recuerdo habértelo dado más que para que me dijeras tu nombre.
Me acerque a su lóbulo tomando este entre mis labios succionándole en principio suavemente para luego tomar una pequeña porción de la piel del mismo entre mis dientes y morderla con demasiada fuerza, terminando por arrancarle un pequeño pedazo de carne y logrando causar una sangrante herida sobre su lóbulo, de la cual pude degustar el sabor de su sangre aunque en una muy pequeña cantidad.
Acostúmbrate a hablar solo cuando te lo pida.
Dije secamente sobre su oreja tras soltar su lóbulo. Gire mi rostro hacia el otro vampiro y tome a mashiro de una de sus manos para con mi mano libre empujarle y dejarle sentado sobre una roca cercana.
No te muevas.
Dije en un claro tono de orden y fui caminando hasta el otro vampiro colocándome de manera ágil detrás de el mismo, tomándole de cierta manera de sorpresa alcance a tomar el violín que había dejado de lado y la mano en la que sostenía este la puse tras mi espalda, me acerque al igual que con mashiro, a su oreja susurrando sobre esta.
En principio, deberías tener mucho más respeto, no somos iguales y no eres de mi confianza como para tener el honor de tutearme.
Me atreví a sacar un poco mi lengua para al estirar mi rostro alcanzar a lamer desde su mejilla hasta el interior de su oído y tras dejar un beso en su oreja susurre.
Y yo no voy a jugar con él o a asustarlo… eso lo vas a hacer tu…
Me quite de detrás de su espalda y me aleje un par de pasos con el violín en una de mis manos.
Y si no te parece puedes irte pero… te vas sin esto.
Le mostré su violín en mi mano balanceándolo de un lado a otro mientras echaba uno que otro vistazo a los gestos o a cualquier movimiento que mi futura presa tratara de hacer.

Sonreí de costado al ver al humano ya sollozando de miedo y solté apenas una leve carcajada al escuchar las palabras del vampiro.
No me habían gustado ni el tono ni las palabras que salieron de su boca por lo que me acerque nuevamente a él y a paso lento y tranquilo, al estar cerca de el levante mi mano libre y la coloque sobre una de sus mejillas acariciando esta con suavidad durante unos momentos para más tarde alejar mi mano y azotar con fuerza el dorso de mi mano sobre su mejilla.
Perdona, ¿ cómo dijiste? … ¿que me quede claro?...
Con esa misma mano tome su mentón acercando su rostro al mío, poniéndole justo enfrente de mí; tome su labio inferior entre mis dientes y le mordí con fuerza para hasta lograr degustar el sabor de su sangre sobre mi lengua para más tarde hablar amenazante sobre sus labios.
A mi no me va a quedar claro nada… al que le tiene que quedar claro algo es a ti, porque si me da la gana tu preciado instrumento desaparece de la faz de la tierra en instantes, así que si quieres recuperarle te sugiero que cambies tu forma de hablar para conmigo y seas mucho mas… complaciente…
Por medio de mi agarre en su mentón le empuje haciéndole caer al suelo y desde mi posición le observe con altivez.
Ahora como cada poro de tu piel te delata al igual que tu soy un Succubus y sabes perfectamente como nos alimentamos… así que levántate y has que se vea apetecible para mi…
Dije refiriéndome al humano que seguía sentado en aquella roca, me aleje nuevamente jugueteando con el violín entre mis manos y para facilitarle la tarea a aquel vampiro me acerque al humano tomando una de sus manos y levantándole de forma brusca aventándole contra el ya incorporado vampiro par más tarde ir a recargarme sobre aquel gran árbol de un principio mientras esperaba que mi orden se ejecutara.

Observe como aquel vampiro tomaba a mashiro y empezaba a repartir caricias sobre su cuerpo, note la forma en la que lo tocaba que era un tanto desagradable para mí pero quería ver hasta donde llegaría aquel vampiro y si realmente podría presumir de experiencia.
Mientras los observaba pude percibir un tercer olor que anunciaba que un desafortunado más se acercaba, me sorprendió el hecho de que una mujer saliera de la nada preguntando como si nada por como regresar al pueblo, solté una risotada e ignore a la joven, llevando mi mirada de nuevo hasta el vampiro que seguía sobre mashiro.
Detente un momento…
Ordene al vampiro y observe con molestia a mashiro por hacer todo aquel circo y tratar de quitarse al vampiro de encima, me acerque a ellos y esta vez debido a que se había portado bien tome al vampiro de una de sus manos y le levante.
No te muevas…
Dije secamente y me incline para tomar a mashiro del cabello obligándole a hincarse, me puse frente a su rostro y solté su cabello para más tarde azotar con fuerza el dorso de mi mano sobre una de sus mejillas logrando que el humano callera al suelo debido a la fuerza de mi golpe.
Vas a dejar que él juegue contigo, de lo contrario el que va a jugar voy a ser yo y eso no te conviene sin previa “preparación” así que te quedas quieto y dejas que el ejecute mi orden como le dé la gana ¿entendido?
Dije dirigiéndome al humano y me volteé hacia el vampiro que se había quedado observándonos.
Puedes proseguir…
Susurre para luego alejarme de ellos dejando que el otro siguiera con la tarea que la había encomendado y me acerque a la joven rodeando con una de mis manos su cuello y apretándolo con cierta fuerza, para hacer que el aire le empezara a faltar un poco sin llegar a ahorcarla.
Pues bueno linda… Para tu mala fortuna te has topado conmigo y mi diversión… así que antes de poder salir de aquí serás parte de ella. De lo contrario te matare…
Dije amenazante para luego soltar su cuello y colocarme detrás de ella abrazándole por la cintura con tan solo uno de mis brazos y así la lleve caminando hasta el tronco de el árbol, recargándome nuevamente sobre este y dejándola a ella con su espalda recargada sobre mi pecho, ya que tenía mi mano ocupada con el Volin del otro, use mi cabeza para empujar la de la mujer y así dejar parte de su cuello a mi disposición y si bien su sangre no se me antojaba igual tendría que tomarla para calmar un poco mi ansiedad, por lo que clave con fuerza mis colmillos sobre su cuello succionando un par de tragos de su sangre mientras observaba el espectáculo que había pedido.