Curiosidad... [Libre]

En los lugares benditos no habita el diablo. Esa es la creencia básica. Y a mediatarde, observar lo que quedaba del bien conservado convento, acariciado por la calidez de los rayos del sol y bajo un silencio agradable, a cualquiera le produce paz. No así en su caso, que más que nada, le producía una pequeña curiosidad.

Ni en sus escasos años como humano, ni en otro momento de su vida, había tenido la oportunidad de visitar un lugar ligado a una religión occidental. Por qué no aprovechar esta oportunidad si después de todo, el lugar estaba por completo vacío.
Caminó a paso tranquilo, disfrutando del bello y a la vez misterioso paisaje, hasta llegar a la puerta. La madera lucía estropeada, la pintura desgastada, el aroma a antiguo rebosaba en todo el lugar. Abrió lentamente la pesada puerta y entró.

A primera impresión, ver la figura de personajes santos, el ambiente oscuro y sin vida, los muebles de diseño anticuado y aburrido, le causó un desagrado. Si es un lugar en donde convivían personas unidas por una creencia espiritual ¿no debería entonces de haber sido más ''luminoso'' o en lo posible, menos tétrico? Realmente nunca comprendería el catolicismo, no le interesaba hacerlo, pero ya que le suponía nuevo conocimiento, decidió seguir explorando.
Llegó a lo que se supuso era la capilla principal. Tenía el mismo estilo de decoración, sombrío y con figuras divinas por doquier. Le llamó la atención los asientos dispuestos, pareciera que era para arrodillarse, que incómodo implorar así. Sonrió un tanto divertido pensando en las pobres religiosas que alguna vez habitaron allí. Llegó al altar y observó el gran Cristo que había dispuesto en la pared. Se mantuvo pensativo en eso hasta que sintió algo diferente en el ambiente, la presencia de otra persona u otro ser, de primeras no se dio la importancia de reconocerlo- Ha llegado un visitante, curioso quizás, como yo... -dijo rompiendo el silencio, dándose vuelta para ver a esa persona con una sonrisa.

Ya habia salido del cementerio, de haber visitado a mi hermano, suspire y deje que mis pasos me guiacen por el lugar, no me importaba mucho a donde me llevaran, me detuve ante una construcción...el antiguo convento, sonreí.

Hacia tanto de no entrar ahi, rei legeramente y entre notando un silencio, un silencio digno de un lugar sagrado, segui caminando buscando el altar, le vi a lo lejos asi mismo vi a una persona que observaba al cristo en la pared, acomode levemente mi sombrero, mis rizos, sacudi mi falda, intentando tener una buena impresion para la persona que se encontraba ahi, al momento que se giro para verme le recibi con una enorme sonrisa, y haciendo una leve inclinacion-Hola...buen día...hummm...-me balancee un poco en donde me encontraba parado, me encongi en hombros y camine hasta la persona extendi mi mano y ensanche mi ronrisa-Soy Mashiro mucho gusto.-sonrei esperando a que la persona me devolviera el saludo.

Observó el aspecto del chico, a simple vista le causó curiosidad, una muy agradable, más al ver su sonrisa y cortesía. Extendió su mano también para corresponder al saludo, por supuesto, sonriéndole feliz de vuelta- Mashiro-san... el gusto es mío -rió suave e hizo una leve inclinación a modo de reverencia- Yo soy Kaya... ¿Qué hace un chico tan bello paseando por este lugar? -Se enfocó en examinar su energía, y de paso se dio cuenta que la calidez de su piel invitaba a un delicioso banquete. Pero, no se consideraba de el tipo de vampiros que matan sólo por matar, además, el pequeño parecía ser bien interesante.

- Eres... la segunda persona que conozco por este lugar -dijo sonriendo nuevamente. En efecto, no había podido conocer a nadie más, quizás este encuentro le concedería disfrutar de una buena compañía.

Sonriendo aun sostuve delicadamente su mano en la mia, correspondi su reverencia inclinando mi cabeza un poco,sonrie suavemente al escuchar su nombre y un fuerte sonrojo aparecio en mis mejillas al escuchar su comentario, solte suavemente su mano-E..es un placer Kaya...gracias, pero no creo ser bello -Me mecí un poco sobre mis pies, pensando en que responder-Realmente no tengo ningun motivo en especial para estar aqui, es solo que estaba cerca y comencé a caminar...mis pasos me trajeron aqui...-le mire sonriendo e intrigado por su comentario, me acerque mas a él, le mire como inspeccionandole.

-Eres nuevo por aqui ... ¿Verdad?-Rei un poco ladeando la cabeza, de repente me di cuenta de mi falta de respeto-¡Disculpe! no deberia llamarle con tanta confianza... lo siento Kaya-san...-cerre los ojos sonrojandome y haciendo repetidas reverencias, me erguí nuevamente y sonrei nerviosamente-Pues para mi es un honor saber que soy la segunda persona que conoce por aqui-clave mi mirada en el suelo, nervioso y sobretodo apenado por mi conducta.