Haunting Ground -Libre-

Succubus

Gustaba de dar paseos por el bosque durante las noches, estos traían un par de recuerdos a mi cabeza además de que el ambiente y la temperatura nocturna me relajaban bastante; era un paseo como cualquier otro que al final lo mas seguro es que acabaría al amanecer y volvería a mis habitaciones para dormir un rato. Llevaba ya un par de horas caminando, iba envuelto en una larga gabardina negra y todo estaba por demás tranquilo, la vegetación del lugar se encontraba ambientada por únicamente los sonidos propios del viento al chocar con las ramas de los arboles, además de las pequeñas lluvias de hojas que desprendían de estos y pretendía que todo acabara igual de tranquilo que como se había ido llevando el paseo; y así habría sido de no ser porque tras de mi, desde hacia unos minutos se encontraba “acechando” quizás un lobo salvaje. Sonreí de costado ya que, me había entrado la curiosa idea de divertirme un rato con ese animal por lo que seguí caminando como si nada, aunque dado mi condición era obvio que el sonido de sus patas al chocar con el suelo por mas sigiloso que quisiese hacerle, para mi era perfectamente audible. Tras un par de pasos mas me detuve en seco y él lo hizo de igual manera, esperando el momento perfecto para atacarme cosa que para mi aburrirían estaba tardando un poco así que decidí darle un pequeño “empujón”.
Recorrí la manga de mi gabardina, dejando expuesto mi ante brazo el cual lleve a mis labios y sobre la piel de este, un poco debajo de la mitad clave mis colmillos para dejar que mi sangre corriera un poco. El olfato del animal reacciono inmediatamente ante esto y se abalanzo sobre con toda su fuerza, llevando sus punzantes dientes directo a mi cuello, lo que me obligo a caer al piso pero antes de que pudiese dar su mordida sobre mi cuello, metí mi brazo obligándole a morder este y en la piel del cual sus dientes se clavaron con una tremenda fuerza, empecé a sacudir mi brazo y con la mano del otro sostuve el hocico del animal para abrir este con uso de toda mi fuerza mientras que reía un poco ante su lucha por zafarse de mis manos a lo que yo respondí poniéndole un empeño mayor para terminar por romper su paladar. En chorros, su sangre comenzó a emanar, llenando mis ropas de esta. -Tsk…Era justamente lo que quería evitar pequeño cachorro salvaje…- Le dije con algo de desagrado al cuerpo de aquel lobo y haciéndole a un lado me lo quite de encima para seguir por levantarme. Mis manos estaban bañadas de sangre y de esta misma mi ropa estaba completamente húmeda y lo peor de todo es que en unos momentos comenzaría a coagular; mire a mi alrededor y no muy lejos de donde estaba había un extenso lago, sin nada mas que perder, me dirigí a ese y al llegar a la orilla me empecé a deshacer de mi ropa, la cual estaba llena de sangre y tierra además de que me di cuenta que en mi pecho estaba manchado de sangre. Suspire un poco y una vez que me deshice de absolutamente toda mi ropa, entre en el lago, dejando que el agua comenzara a refrescar mi cuerpo, llevándose la tierra y la sangre que había impregnada sobre mi piel. Usando mis manos, tome un poco del agua y la arroje sobre mi rostro para luego empezar a enjuagar mi brazo herido por los dientes del animal y aunque la herida comenzaba a sanar de esta aun emanaba un poco de sangre, sin embargo la noche aun era joven, por lo que me tomaría mi tiempo para limpiarme, siendo la luna lo único que iluminaba lo perlada de mi piel por la humedad del agua.

Humano

No solía dormir mucho por las noches, ya que la soledad y la oscuridad que reinaba en mi nuevo "hogar" era sin duda algo que lograba ponerme incomodo, provocandome un sin fin de pesadillas que no queria ni recordar. Así que esa noche decidí salir a dar un breve paseo, encontrándome a mi paso con interesantes sitios como lo un gran y lujoso castillo, aunque sin duda no aceptarían mi intromisión ahí, así que segui de largo...

Pense en detenerme y dar la vuelta para no adentrarme al bosque que se presentaba frente a mi pero...la vista que tenía a lo lejos me llamaba demasiado la atención, se trataba de un bello y tranquilo lago, que afortunadamente estaba vacio.
Seguí mi camino trotando hasta ahí, ignorando con todas mis fuerzas los misteriosos ruidos a mi alrededor, pero sin duda mi recompensa fue grande al encontrarme justo frente al lago, donde solo la luz de la luna se reflejaba.
Sin pensar más comence a desnudarme, dejando mi ropa detrás de unos arbustos antes de zambullirme al agua, comenzando a disfrutar de esta. Pero pronto...la tranquilidad de la noche se vio perturbada al escuchar un fuerte estruendo, como el del chocar de dos cosas pesadas. Saque mi cabeza del agua para averiguar de que se trataba, encontrandome con una interesante figura que peleaba acalorosamente con un gran lobo. Mi primer instinto fue el esconder mi cuerpo detrás de una roca, pensando que sería imposible para él detener a se animal tan fiero...pero me equivocaba. Sorprendido vi como rompía sin trabajos la mandibula de dicho animal, provocando un baño de sangre que por lo visto no le desagradaba en nada.

Sin querer perturbarlo me acerque un poco más, volteando mi mirada cuando su cuerpo quedo desnudo para entrar tambien al agua, viendo que claramente no había notado mi presencia. Podía huir...fingir que no había visto nada pero...esos ojos me atraían como un par de azules imanes, y su cuerpo parecía brillar con la luz de la luna, así que deje de resistirme y nade hacia él, haciendome notar para que no pensara que era otra amenaza.- B-buenas...s-se encuentra bien? - titubee hablandole casi en un susurro, queriendo saber como estaban sus heridas aunque estas...parecían haber desaparecido. -Mi nombre es Manato y...-deje la frase al aire al notar un leve movimiento de su cuerpo.

Succubus

Quizá había sido el ajetreo que había hecho al toparme con aquel animal, o mejor dicho, mi poca atención para con mi alrededor mientras que me encontraba limpiando mi piel de la sangre de aquel lobo, pero solo hasta que un pequeño movimiento en el agua se formo no muy lejos de donde yo estaba me di cuenta de que dentro de ella no me encontraba solo. Me gire un poco para ver mejor a la esbelta figura que sobresalía de aquella roca, fije la vista por un momento en lo que se había revelado como un chico y ahora que ponía atención en su aroma, humano. Sonreí por mis adentros ya que al parecer desde que decidí jugar con aquel animal mi noche había cambiado drásticamente y para mi suerte, de una muy buena manera, por lo que ante aquel saludo, sonreí de costado y asentí con la cabeza al tiempo que decía.- Me encuentro bien…-Mi tono de voz era suave y algo susurrante ya que ante la calma del lugar no necesitaba hablar fuerte y dado la escena que seguramente había presenciado aquel humano lo mas seguro es que tendría miedo por aquello, así que camine solo un par de pasos en el agua para minimizar un poco la distancia entre ambos. –Manato ¿He? Es un nombre… curioso…- Cuando me detuve, con una de mis manos tome un poco del agua y la lleve directamente a mi cuello el cual frote con la palma de mi mano mientras que cerraba los ojos y ladeaba un poco el rostro para acariciar con la humedad de mi mano los nervios tensos de mis hombros. Sin perder esa postura, abrí los ojos para encontrarme con los suyos y con una tenue sonrisa con un deje de requiebro me presente.- Juri, mi nombre es Juri, pequeño…-Enderece mi cuello y con la misma mano húmeda eche mi cabello hacia atrás.-Dime, que hacia alguien como tu, en este lugar, durante la noche…solo…-Dije en un susurro sin dejar que mi mirada abandonara la suya.

Humano

-Asentí de inmediato al escuchar mi nombre en sus labios, teniendo una especie de extraño... escalofrió que me recorrió. como si su aura estuviera rodeada de hielo. Pero aun así no podía apartar mi mirada de su cuerpo, sobre todo cuando ladeo su cabeza de tal forma que la pálida columna de su cuello y el marcado contorno de su hombro se marcaba, dejándome ver los músculos tensos de esa zona.
Justo iba a abrir mi boca cuando de repente me encontré de nuevo con su azul y penetrante mirada, provocando que quedara estático de nuevo...- Mucho gusto Juri-san.- susurre aventurandome a nadar un poco más hacia él antes de responder su segunda pregunta, quedando al lado de su cuerpo, apoyado en la orilla. -La verdad es que no podía dormir, a-acabo de llegar y, es aburrido pasar la noche solo.- dije echando un poco mi cabeza hacia atrás, provocando que el cabello que estaba en mi frente pudiera despejar mi vista, haciendo a la vez que mi pálido cuello quedara al descubierto.
En esa posición gire mi cabeza hacia la izquierda, buscando de vuelta su mirada.- ¿Y usted? Bueno además de...jugar con animalitos.- una leve risa abandono mis labios, queriendo abandonar ese miedo que había sentido tan solo unos minutos atrás, ya que no había posibilidad de que alguien...normal pudiera curarse tan rápido, pero tampoco planeaba preguntarle, a pesar de mi inmensa curiosidad, misma que hacía que no pudiera dejar de ver su cuello y brazos.
-Perdone que lo diga pero se ve demasiado tenso.- murmure incorporándome un poco. -Necesita que haga algo por usted?- no sabía porque aun no salía corriendo de ahí como mi instinto me lo decía, ni porque me empeñaba en asegurarme de que estuviera bien, pero había algo más poderoso que me mantenía fijo en mi sitio a pesar de la aproximidad que de alguna forma se había creado.

Succubus

La verdad era que, no necesitaba mantenerle de alguna manera “vigilado” con la mirada por lo que cuando comenzó a moverse, de que el movimiento de su cuerpo sobre el agua, cuidaran a donde se movían, además que en realidad no tenia porque cuidarme una criatura como él; sus titubeos al hablar y esa manera descuidada en la que se movía frente a mi persona, no ponían en alerta a ninguno de mis sentido, me di cuenta que estaba frente a un pequeño humano despreocupado y siendo sincero conmigo mismo, no podía ser mejor. –No jugaba, en realidad, se cruzo conmigo en un momento monótono al que pensaba darle un pequeño cambio, ese fue su error…-Su ultima interrogante fue quizás lo que me dejo algo… extrañado, por lo que con una pequeña sonrisa faldera, me acerque a donde él estaba dejando una leve distancia de un par de pasos entre nosotros.- Quizá el tuyo, haya será ofrecerte hacia a alguien que no conoces, al que viste acabar con un…”animalito”….-Di un paso mas, acercándome lentamente hacia, dejando que mis ojos se quedaran postrados sobre los suyos, atisbando contra estos al mismo tiempo que levantaba mi mano empapada de agua y la llevaba a mi frente para desde esta recorrer mi cabello con lentitud, cruzando toda mi cabeza con la palma de ella hasta deslizarla por mi cuello nuevamente para proceder a llevar esa misma a su rostro, donde con el índice y el medio levante su rostro por la barbilla.-Que tal si te pido algo que no estés dispuesto a hacer, que tal si te obligo, que tal si me aprovecho…-Tras cada una de mis palabras mi mirada se endurecía y se hacia aun mas penetrante y a la vez, deslice mis dedos desde su mentón hasta su abdomen, donde deteniéndome en su ombligo, les recorrí a un lado para atrapar ese lado de su cadera con toda mi mano y en donde mismo presione mis dedos, clavándoles levemente en esta.- Que tal si te hago mío una y otra vez aquí sin posibilidades de que puedas correr… al fin y al cabo, tu te haz ofrecido a servirme… Y así como con aquel lobo…- Deje mi oración abierta, presione mis dedos en su cadera y le jale por esta para alcanzar su oído con mis labios.-Me baño de tu exquisita esencia…- Resople en su oreja y entre mis dientes tome el filo de esta para mordisquearle, bajando lentamente de esa manera hasta su lóbulo el cual succione con fuerza y atrape entre mis dientes para jalar de ellos y dejar que ese pequeño y tibio pedazo de su piel resbalara entre estos.

Humano

Me estremecí por completo cuando me menciono junto con ese...animal, quizás era débil pero tonto no y sabía que no él era alguien común y corriente, que sería inútil oponer algo de pelea, pero tampoco era como si me incomodara...más bien disfrutaba el saber que podía verme doblegado a su antojo.
Cada movimiento suyo me inquietaba, era como si mis manos temblaran no de miedo, si no de ansiedad y de ganas de querer sustituirlas por las mías, y averiguar lo que se sentía tocar esa piel tan diferente.

Poco a poco, mi cuerpo parecía encogerse con cada una de sus palabras como sí esa penetrante mirada me robara fuerzas para permanecer bien de pie. A pesar de eso carraspee mi garganta, intentando que mi voz dejada de temblar y sonara un poco más firme.
-La verdad es que eso no suena nada mal.- reconocí ladeando una sonrisa, tratando de compensar los temblores de mis manos con un confiado rostro.
Aunque un repentino quejido agudo, casi como un gemido escapo de entre mis labios al verme jalado por las caderas, sintiendo su masculina y fuerte mano rodeándome, sujetándome sin darme escapatoria alguna. Pero lo que verdaderamente hizo mi cuerpo temblar fue el sentir sus labios en una de la zonas más sensibles de mi cuerpo...mi oreja. Permitiéndome notar el curioso filo de sus dientes. -L-la verdadera pregunta es...- y de nuevo mi voz temblaba, cosa que me molestaba horriblemente al demostrar mi debilidad. -Si...usted es capaz de aprovecharse de mi.- Dije colocando al fin una de mis manos en su desnudo pecho, no para empujarlo pero si buscando un firme soporte. -¿Es que acaso tiene lo suficiente para hacerlo?- lo rete abiertamente, escondiendo como podía ese latente miedo que estaba en mi, mismo que tuve que dejar a un lado cuando al ladear mi cabeza, sus labios quedaron a su alcance permitiéndome "robarle" un beso, que al principio no era más que un roce de mi boca y la suya.-

Succubus

Después de ese… rose que dieron sus labios sobre los míos, solté su cadera y lleve esa mano a mis labios para lamer cada una de las yemas de mis dedos, palpando con mi lengua en ellas aun la calidez de su piel; lentamente aleje las mismas de mis labios y le mire de nuevo a los ojos mientras que negaba levemente con la cabeza.-Capaz…Suficiente…- Empecé a decir repitiendo de primero lo que el había mencionado y ante aquello vagando por mi mente, siendo repetido de nuevo por mi voz hizo que de entre mis labios saliera una pequeña risa.-La pregunta, pequeño es… ¿Me estas provocando?... O al meno un intento de ello?... Porque si es así…-Deje mi oración abierta y sin despegar la mirada de la suya, levante el rostro.-Podemos ahorrarnos mucho tiempo, porque me permito decirte, que yo no soy un animal salvaje que se rinde y ataca ante las provocaciones, que no son otra cosa que o una de dos, un inútil intento para cubrir tu miedo, o un acto desesperado porque lo que quieres sea… mas rápido…-Relamí mis labios y empecé a caminar en el agua hasta poder rodearle para ponerme a sus espaldas y una vez en ese lugar lleve mi rostro a la altura de uno de sus hombros, esta vez, evitando cualquier contacto posible de su cuerpo con el mío.- Que me provoquen no me es divertido, ya que eso no tiene ningún efecto sobre mi y que me sirvan la carne, tampoco es divertido… Estas haciendo lo que yo hice con ese lobo, vi su deseo y le rete a que se acercara mostrándole lo que quería, con la única diferencia de que yo soy el animal, pequeño…- En un rápido movimiento cambie mi rostro de lado, rosando mi nariz con su cabello, aspirando de manera breve el aroma de este antes de continuar hablando.-Yo soy el cazador… lo que te convierte a ti en mi presa, una presa que si no es entretenida, volverá a detrás de la roca de donde salió…-Baje mis manos, sumergiéndoles en el agua y con las mismas tome sus caderas, presionando con fuerza la piel de estas con mis dedos.-Anda, dame una cacería divertida, donde no necesites de tus vanas provocaciones para entretenerme…-Culmine mi oración justo al mismo tiempo que jalaba sus caderas, atrayéndole hacia mi para que su espalda chocara en mi pecho e inevitablemente un pequeño choque de su trasero diera justamente en mi entrepierna y con ese mismo agarre, sobre aquella zona, circule sus caderas en un pequeño frote de sus glúteos sobre mi miembro antes de soltarle y al mismo tiempo alejándome para cortar cualquier contacto con él.

Humano

De nuevo mi mirada se había centrado en su cuerpo, parecía que ya no había forma de escapar, y si la había...no quería encontrarla. A pesar del latente riesgo en el cual me encontraba, solo podía ir más y más allá, empujando incluso mis propios limites, sacando el valor de un lugar remotamente escondido.
Note los aires claros de altanería que tenía, esa confianza en si mismo que no solo me era atrayente, si no que hacía que la mía se debilitara un poco. -A nadie le gusta escuchar sus verdades.- susurre al aire, no sabiendo si lo escucharía ni tampoco preocupándome por ello. Después de eso permanecí en silencio total poniendo total atención a sus palabras a pesar de que no había girado mi rostro para verlo ya que en si, no era para nada necesario pues su voz, el sonido del agua y ahora sus manos me indicaban la posición en la que estaba su cuerpo.
Fruncí ligeramente el ceño al verme nombrado como su "presa" mientras él como supuesto depredador se acercaba a oler mi cabello, recibiendo el aroma que despedía mi piel.

A pesar de lo molesta que había sido su ultima frase, cualquier queja murió en mi garganta al verme jalado por las caderas, chocando de manera sugerente con su entrepierna, lo cual a pesar de la fuerza con la que había mordido mis labios, y de la fuerza de voluntad que quería aplicar, no pude retener un gemido de sorpresa por ese acercamiento tan "intimo" de pieles. Habiendo recuperado en gran parte la estabilidad de mi voz me atreví a hablar de nuevo, incluso aventurandome a imitar su tono irónico. -entretenerme…- repetí riendo con suavidad, chasqueando mis labios antes de levantar mi cabeza, quedando con la frente en el alto. -¿Qué le hace creer que mi meta es entretenerlo?- ladee mi cabeza hacia la izquierda, pudiendo verlo de reojo por encima de mi hombro. -Además dice que es un acto desesperado para alcanzar lo que quiero? Pues claramente no soy el único que quiere algo, si no su cuerpo no tendría esa aproximidad con el mio, si no...ya se hubiera marchado.- Como si dejara de prestarle atención a su presencia levante mi brazo derecho por sobre del agua, dejándolo claramente a la vista, para que con la otra mano pudiera delinear el contorno de una vena, tan solo paseando mis uñas por encima de esta antes de hacer una ligera presión que tenía por resultado el brotar de un fino hilo de sangre, recordándome a la acción que él había hecho para atraer al lobo. Pero justo antes de crear una herida un poco más grande...me detuve de seco, dándome la vuelta en mi sitio, lo cual provoco que un par de gotas de agua que estaban en mi cabello salpicaran a la altura de su rostro. -Obviamente no espero que me persiga ni actuare a estas alturas como una victima asustada- esta vez fui yo quien rompió la distancia, colocando la misma uña que había rasguñado mi piel justo en su cuello, mismo que recorrí con suavidad pero asegurándome de dejar manchada su piel de ciertas gotas de sangre.- Así que puede quedarse ahí tranquilo, disfrutando de un aburrido baño...o venir conmigo- sonreí de lado, alejándome unos pasos hacia atrás de él pero sin despegar mi vista de él.- La elección es toda suya.- murmure antes de desaparecer en el agua por unos instantes, cambiando el rumbo de mi cuerpo para nadar hacia una de las cuevas cercanas, dejando bien claro mi destino, con ayuda de los pataleos.

Succubus

Humanos que no conocían su lugar… Después de ver y escuchar todo lo que salía de él esa frase revoloteo en mi cabeza, ciertamente no esperaba que aquella noche fuese tan particular como para toparme con uno de ellos. Palabras para provocar… Ya había dejado claro que aquello no funcionaba conmigo y aun sin embargo continuaba haciéndolo, lo cual para mi… era mas que aburrido. Sonreí de medio lado observándole mientras que se alejaba, olfateando apenas un poco de la sangre que había dejado en mi piel y misma ante la cual esboce un mohín antes de alzar una de mis manos, llena de agua para limpiarle, desvaneciendo aquella mancha de mi piel. Finalmente y sin pensarlo mucho, me sumergí por completo en el agua y valiéndome de mi velocidad que por obvias razones era aun mas provechosa que la suya, le alcance por debajo del agua, y con solo estirar una de mis manos, alcance el tobillo de uno de sus pies para jalar con toda mi fuerza de este para meterle al agua, dejándole dentro de esta por un largo rato, calculando la falta de aire y cuando empecé a sentir como luchaba por salir solté su tobillo y sumergiéndome una vez mas, divise su cabello para tomarle por este y de un tirón le obligue a salir del agua para encontrarse justo delante de mí.-No seas igualado conmigo pequeño, porque como ya lo dije, las provocaciones no funcionan conmigo y tampoco soy de los que va tirándose humanos a diestra y siniestra para obtener lo que quiere, tu ibas bien, hasta que decidiste poner tus palabras a mi nivel, cosa que no debiste haber hecho…-Deje mi oración abierta y solté su cabello empujando su cuerpo con este para alejarle de mi.-Y así como dices estar claramente seguro de lo que quiero, te darás cuenta o por demás sabrás que lo puedo tomar de quien me venga en gana, eso claro siempre y cuando sean lo suficientemente buenos para mi… Así que antes de seguir mí perdiendo mi tiempo en una presa que pensé seria provechosa, me quedo con mi… aburrido baño…que resulto ser mas entretenido…-Esboce una leve sonrisa socarrona y justo estaba por darme la vuelta para avanzar por el agua y regresar a mi lugar anterior antes de ir por mis ropas cuando me detuve en seco y murmure.- Oh si…- Rápidamente avance un poco, alce mi mano izquierda y de un solo movimiento deje caer el dorso de esta sobre una de sus mejillas en una brusca y fuerte bofetada.- Sin mi permiso… nadie me toca y mucho menos un mortal…-Me relamí los labios y a estos lleve mi mano para pasar mi lengua por el dorso de la misma, sintiendo en ella el calor de mi piel al haber golpeado la suya.-Lastima de sabor, este pudo haber sido un encuentro mucho mas entretenido si te hubieses comportado como lo que eres…-Murmure para mi mismo y empecé a avanzar en el agua mientras que estiraba mis brazos y ladeaba mi tenso cuello de un lado a otro.

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