Night Parade (LIBRE)

Ya que mi costumbre no era la de permanecer dentro del castillo todo el día, me la pasaba en los bosques durante varias semanas, viviendo de ellos, alimentándome de animales salvajes y bebiendo de las aguas del lago que había cerca al igual que aseándome del mismo. En si al castillo únicamente regresaba para mudar de ropa sobre todo los días que andaba en el pueblo de los humanos.
Había regresado en la madrugada al castillo ya que pretendía pasar todo el día siguiente vagando por el pueblo, así que cambie mis ropas por unas menos desgastadas y una vez que estuve listo...

Spoiler:

...me dispuse a cruzar nuevamente los bosques para llegar al pueblo. Todo mi día fue de ir y venir entre los bazares, comprando alguna que otra cosa que llamara mi atención además de la carne que preparaban de una peculiar manera los humanos para comer y ya estando de paso en el lugar y como hacia mucho tiempo que no bebía, ya que en lo personal ese era un mal habito mío, tenia una ligera adicción para con los licores y disfrutaba mucho el ir a beber en cada una de mis salidas y aquella no seria la excepción.
Una vez que la noche cayó en el lugar, me dirigí a la cantina del pueblo. Casualmente el lugar estaba vacio, salvo por un par de personas, pero que se encontraban en sitios bastante apartados, eso era algo… malo, ya que después de andar tanto tiempo perdido en el bosque, estar rodeado de la gente era algo grato. Decidí no estar mucho tiempo en el lugar, simplemente compraría una botella de whisky y la bebería cerca del lago, así que me dirigí directamente a la barra, ordene lo que deseaba y cuando me disponía a pagar al cantinero, un par de monedas resbalaron de entre mi mano y rápidamente comenzaron a rodar por el suelo hasta debajo de la mesa de una de las personas que estaban en el sitio y con cierta calma, empecé a avanzar hacia aquel lugar en busca de aquellas monedas.

Había pensando que solamente tendría que agacharme para recuperar mis monedas y regresaría como si nada a mi sitio, a recoger mi botella y saldría de allí, lo que no contaba era con que la persona dueña de aquella mesa se tomara la molestia de recoger las monedas por lo que inevitablemente una sonrisa apareció en mis labios.-Lo son gracias.-Dije al mismo tiempo que cogía las monedas de entre su mano para regresarles a su lugar justo en mi bolsillo. Mi acción logro apenas un fugaz rose y con eso me basto saber que su calor corporal era diferente al de los humanos, por lo que sin vergüenza alguna me acerque lentamente y me incline sobre su mesa para acerca mi rostro un poco al suyo y olisquear un poco. -Hey… tú eres de la manada.- Manada, me quede pensando un momento si realmente se podría decir que todos los licántropos del castillo eran manada, ya que apenas si los conocía pero me agradaba mas verlo de esa forma así podría entablar una charla mas familiar con él.- Y además…-Subí mi rostro un poco mas a su cabeza para olisquear su cabello y tras ello lleve una de mis manos a este para revolverle un poco.- Un lobezno...-Dije divertido y tome el vaso del que bebía.- Los cachorros no deberían estar bebiendo desde tan jóvenes.-Solté una pequeña carcajada y termine con su trago de un solo sorbo.-Pero ya que estas aquí, pues ¿Qué te parece si te enseño lo que es beber pequeño?.- Con una seña le indique al cantinero que mandara la botella a esa mesa y seguido de ello me senté a su lado.- Y bien, que tal si me das tu nombre pequeño lobezno-